Nombre abreviado por el que es conocida la Organización Internacional de Policía Criminal (del inglés, International Criminal Police Organization), organismo intergubernamental creado para fomentar la cooperación mutua entre las autoridades policiales de todo el mundo y para desarrollar medios de prevención efectiva del delito. Fundada en Viena en 1923 y reconstituida en 1946, la Interpol es una asociación apolítica y no puede bajo ningún concepto participar en actividades de naturaleza religiosa, racial o militar de ninguna clase. La mayoría de los países (158 miembros en 1993) pertenecen a la Interpol, en la que sólo pueden integrarse cuerpos de policía con aprobación gubernamental. Su asamblea general se reúne una vez al año para determinar su política y elegir al comité ejecutivo, compuesto por un presidente, tres vicepresidentes y nueve delegados, todos ellos de distintas nacionalidades. La secretaría general, radicada en Lyon (Francia), constituye la sede administrativa de modo permanente. La Interpol coordina las actividades internacionales de los países miembros, posee una biblioteca de archivos criminales internacionales y organiza reuniones periódicas en las que los delegados pueden intercambiar información sobre la labor policial. La organización se financia gracias a las asignaciones de los estados miembros. Su presupuesto en 1993 fue de 27 millones de francos suizos.
