La Administración Tributaria está compuesta por la Dirección General de Impuestos Internos y por la Dirección General de Aduanas, quienes tienen a su cargo la recaudación de los tributos y la aplicación del código y de las demás leyes tributarias y le corresponde a la Secretaría de Estado de Finanzas como superior jerárquico directo de dichos órganos velar por la buena aplicación y recaudación de los tributos y dirimir los posibles conflictos creados por las decisiones emanadas de dichos órganos.