En el derecho romano era una variedad de legado por el cual el testador indicaba al heredero que debía permitir que el legatario se llevara lo que quisiera en la sucesión, aunque se vieran afectados los bienes del heredero.
En el derecho romano era una variedad de legado por el cual el testador indicaba al heredero que debía permitir que el legatario se llevara lo que quisiera en la sucesión, aunque se vieran afectados los bienes del heredero.