Considerando, que la Corte a-qua para confirmar la sentencia impugnada expuso, en síntesis, lo siguiente: “a) Que en el presente caso y durante el curso de la audiencia, fueron interrogados y oídos como testigos los sargentos P. N., Fulvio Salazar Durán y Claudio Lorenzo Liranzo, el primero, quien comandaba como jefe de la móvil 0307 de la Policía Nacional, y el segundo se desempeñaba como sargento de la guardia del destacamento; y que en sus deposiciones ambos coinciden en afirmar que ciertamente el comportamiento demostrado por el entonces cabo José Ramón Reyes Franco, P. N. dio lugar a que se produjera la insubordinación en perjuicio del entonces 1er. Tte. Lic. José Andújar Bazil, P. N.; b) Que aunque el sargento José Ramón Reyes Franco, P. N., al explicar ante la corte de apelación la ocurrencia de tales hechos dio una versión diferente a como se dice que ocurrieron, y que aparte de negar que se insubordinó en perjuicio del superior, también alega que no sabía que ese miembro era oficial de la institución, aduciendo que al momento de hacerle el requerimiento de que moviera el vehículo hacia otro lugar, esa persona estaba en chancleta, con pantalón gris y franela blanca, y ha negado durante el curso de sus declaraciones ante la corte, que entre él y quien dice no saber que se trataba de un oficial, se sostuviera una conversación en la cual dicho sargento comenzara a irrespetar al oficial; lo establecido mediante testigos fue que el hecho dio lugar a que el entonces 1er. Tte. José Andújar Bazil, P. N., entrara al destacamento y luego viniera ante el alistado correctamente uniformado a impartirle dichas órdenes, y que el mismo tampoco obedeció, ni se arrepintió de sus actuaciones, lo que deja claramente evidenciado que ciertamente hubo una insubordinación flagrante y con todos sus elementos característicos, en contra del hoy capitán Lic. José Andújar Bazil, P. N.”;
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