Contrato en que una de las partes se obliga a conceder el uso o goce de una extensión de tierra, fuera del radio de las ciudades o pueblos, con destino a cualquier clase de explotación agropecuaria, y la otra, a pagar por ese uso o goce un precio en dinero o en especie, o a entregar un tanto por ciento del rendimiento esperado. En este último caso sería contrato de aparcería.