Home » Utilidades Juridicas » Cuentos de la India » Pleito a la luz

Pleito a la luz

contratos

Pleito a la luz

He aqui que un dia la oscuridad se percato de que la luz cada vez le estaba robando mayor moraba en un bosque cercano y que llevaba anos dedicado a la meditacion, habiendo cobrado fa­ma de sabio y ecuanime. Solo porque se lo exi­gieron, el eremita abandon la inmensa paz del bosque.

–Senor, ique deseas de mi? -pregunto ante el meditabundo monarca.

-He oido hablar mucho de ti -dijo el rey-. Se que apenas hablas, que no gustas de honores ni placeres, que no haces diferencia entre un tro­zo de oro y uno de arcilla, pero todos dicen que eres un sabio.

 

-La gente dice, senor -repuso indiferente el ermitano.

-A propo"sito de la gente quiero preguntarte -dijo el monarca-. Como lograr que la gente sea mejor?

 

-Puedo decirte, senor -repuso el ermita­no-, que las leyes por si mismas no bastan, en absoluto, para hacer mejor a la gente. El ser hu­mano tiene que cultivar ciertas actitudes y practi­car ciertos metodos para alcanzar la verdad de orden superior y la clara comprension. Esa verdad de orden superior tiene, desde luego, muy poco que ver con la verdad ordinaria.

 

El rey se quedo dubitativo. Luego reacciono para replicar:

 

-De lo que no hay duda, ermitano, es de que yo, al menos, puedo lograr que la gente diga la verdad; al menos puedo conseguir que sean ve­races.

 

Pasaron un par de semanas. Estallaba la guerra. Todos los jovenes del pueblo fueron movilizados, menos el muchacho que tenia la pierna fractura­da. Los vecinos vinieron a visitar al hombre, y ex­clamaron:

 

 

-Que buena suerte la tuya! Tu hijo se ha li­brado de la guerra.

 

 

-Si, si, asi es -repuso serenamente el hom­bre ecuinime.

 

El Maestro dice: Para el que sabe Per el curso de la existencia fenomenica, no bay mayor bien que la firmeza de la mente y de amo.

 

 

 {show access=”Registered”}

danwload

Loguearse para ver o descargar este item

Completar campos para enviar su solicitud.

×