Esta es la historia de dos sadhus. Uno de ellos habia sido enormemente rico y, aun despues de haber cortado con sus lazos familiares y sociales y renunciar a sus negocios, su familia cuidaba de el y disponia de varios criados para que le atendieran. El otro sadhu era muy pobre, vivia de la caridad publica y solo era dueno de una escudilla y una piel de antilope sobre la que meditar. Con frecuencia, el sadhu pobre se jactaba de su pobre y criticaba y ridiculizaba al sadhu rico. Solia hacer el siguiente comentario:
“Se ve que era demasiado viejo para seguir con los negocios de la familia y entonces se ha hecho renunciante, pero sin renunciar a todos sus lujos”. El sadhu pobre no perdia ocasion para importunar al sadhu rico y mofarse de el. Se le acercaba y le decia: “Mi renuncia si que es valiosa y no la tuya, que en realidad no representa renuncia de ningun tipo, porque sigues llevando una vida comoda y facil.” Un dia, de repente, el sadhu rico, cuando el sadhu pobre le hablo asi, dijo tajantemente:
·Ahora mismo, tu y yo nos vamos de peregrinacion a las fijentes del Ganges, como dos sadhus errantes.
El sadhu pobre se sorprendio, pero, a fin de poder mantener su imagen, tuvo que acceder a hacer una peregrinacion que en verdad le apetecia muy poco. Ambos sadhus se pusieron en marcha. Unos momentos despues, subitamente, el sadhu pobre se detuvo y, alarmado, exclamo:
-Dios mio!, tengo que regresar rapidamente.
En su rostro se reflejaba la ansiedad.
·Por que? -pregunto el sadhu rico.
·Porque he olvidado coger mi escudilla y mi piel de antilope.
Y entonces el sadhu rico le djo:
·Te has burlado durante mucho tiempo de mis bienes materiales y ahora resulta que to dependes mucho mas de tu escudilla y tu piel que yo de todas mis posesiones.
El Maestro dice: El secreto esta en no ser poseido por lo que se posee.